Wednesday, May 31, 2006

Manos libres

El Pato jugó mal con los pies y hasta sacó una pelota con la... cara. Sus guantes, otra vez, no transmitieron plena seguridad. "Se va a ir acomodando al equipo", dijo José.

Fuente:

MARCELO SOTTILE

Si el arquero es la base que debe sostener a la defensa, quizás el punto que aún se mira de reojo en este equipo de José, el ensayo de ayer ante Angola dejó algunas inquietudes. Y una certeza: el Pato, a nueve días del debut, sigue sin transmitir esa seguridad que había mostrado en Boca. En la Selección no logró afianzarse y en la última prueba tampoco dio indicios de evolución: algunos rebotes, varias pelotas mal jugadas con los pies, todos rastros de poca confianza.

"Yo me voy contento, tranquilo. Ahora empieza el Mundial. Lo vivo con adrenalina, pero no entré nervioso", dijo un Abbondanzieri de buen humor, como si nada de lo que pasó lo hubiera afectado. Es cierto, su actuación tampoco fue para dramatizar y en el segundo no le llegaron, pero en las pocas que tuvo mostró dudas. Como en la primera jugada: el Pato contuvo un remate de Mendonca con un rebote al medio, peligroso, que no llegó a ser riesgo de gol porque nadie lo aprovechó. O como en la segunda: un tiro que viajaba a sus manos y que terminó sacando con su... cara. "Trabajé mucho con este balón, no me tendría que sorprender, pero en alguna lo hizo", admitió.

A los 43 minutos, incluso, volvió a quedar expuesto: le cobraron mano por agarrar la pelota fuera del área, cuando fue sólo su cuerpo (y no el balón) el que traspasó la línea. Error del asistente, sí, aunque el Pato bien pudo llegar antes a la pelota. Por todo, no dio garantías. Sobre todo, con los pies. De siete pelotas que le jugaron hacia atrás, entregó cinco mal. "Se me complicó. Es cierto que algunas las tiré afuera", aceptó. Y Pekerman fue contemplativo al evaluarlo: "La cancha estaba rara y la pelotaba viajaba rápido. Debe ganar en confianza, se va a ir acomodando al equipo", tiró. A tan poco del debut del 10 de junio, eso ya pasó a ser una necesidad.

Manos libres

El Pato jugó mal con los pies y hasta sacó una pelota con la... cara. Sus guantes, otra vez, no transmitieron plena seguridad. "Se va a ir acomodando al equipo", dijo José.

Fuente:

MARCELO SOTTILE

Si el arquero es la base que debe sostener a la defensa, quizás el punto que aún se mira de reojo en este equipo de José, el ensayo de ayer ante Angola dejó algunas inquietudes. Y una certeza: el Pato, a nueve días del debut, sigue sin transmitir esa seguridad que había mostrado en Boca. En la Selección no logró afianzarse y en la última prueba tampoco dio indicios de evolución: algunos rebotes, varias pelotas mal jugadas con los pies, todos rastros de poca confianza.

"Yo me voy contento, tranquilo. Ahora empieza el Mundial. Lo vivo con adrenalina, pero no entré nervioso", dijo un Abbondanzieri de buen humor, como si nada de lo que pasó lo hubiera afectado. Es cierto, su actuación tampoco fue para dramatizar y en el segundo no le llegaron, pero en las pocas que tuvo mostró dudas. Como en la primera jugada: el Pato contuvo un remate de Mendonca con un rebote al medio, peligroso, que no llegó a ser riesgo de gol porque nadie lo aprovechó. O como en la segunda: un tiro que viajaba a sus manos y que terminó sacando con su... cara. "Trabajé mucho con este balón, no me tendría que sorprender, pero en alguna lo hizo", admitió.

A los 43 minutos, incluso, volvió a quedar expuesto: le cobraron mano por agarrar la pelota fuera del área, cuando fue sólo su cuerpo (y no el balón) el que traspasó la línea. Error del asistente, sí, aunque el Pato bien pudo llegar antes a la pelota. Por todo, no dio garantías. Sobre todo, con los pies. De siete pelotas que le jugaron hacia atrás, entregó cinco mal. "Se me complicó. Es cierto que algunas las tiré afuera", aceptó. Y Pekerman fue contemplativo al evaluarlo: "La cancha estaba rara y la pelotaba viajaba rápido. Debe ganar en confianza, se va a ir acomodando al equipo", tiró. A tan poco del debut del 10 de junio, eso ya pasó a ser una necesidad.

Quédense a vivir

Sorin y Coloccini bajan del avión. (AP)
A tan sólo 10 días del debut mundialista, el equipo de José llegó a Alemania para concentrarse en un lujoso hotel ubicado en una colina. El gran deseo de los argentinos es llegar a la final del 9 de julio, aunque primero hay que pensar en Costa de Marfil. Paso a paso, diría Mostaza...

Fuente:


Tras haber disputado su último partido amistoso frente a Angola, y con la cuenta regresiva para el debut del sábado 10 de junio frente a Costa de Marfil, el equipo que dirige José Pekerman llegó a Alemania.

La Selección arribó en un vuelo charter al aeropuerto de Nuremberg y luego se dirigió en micro hasta el lugar elegido para concentrar en vistas al debut mundialista: el hotel Herzogspark, ubicado en la cima de una colina. La llegada al complejo se produjo cerca de las 13.45 de nuestro país.

El lugar le ofrece a la Selección las comodidades y la privacidad que el equipo necesita. Cuenta con un gimnasio, sauna, jacuzzi, cuartos de masaje, un restaurante privado, una biblioteca, oficinas y un salón de meditación para el relajamiento mental y espiritual.

Las prácticas de fútbol se realizarán en un predio que tiene la firma Adidas a unos minutos del hotel. El parque deportivo Adi-Dassler, nombrado así en honor al fundador de Adidas es un centro último modelo que además cuenta con tribunas para 3 mil personas.

Francisco Ferraro, el técnico del Sub 20, y los jugadores juveniles, quienes harán de sparring y ya estaban alojados en el hotel, le ofrecieron una calurosa recepción a la Selección.

Una cuestión de ataque

Era la mayor incógnita que se insinuó antes del match frente a Angola; Pekerman utilizó tres variantes ofensivas y, a su medida, todas rindieron

Fuente:

Por Cristian Grosso

SALERNO, Italia.- El modelo de ataque con el que arrancó el seleccionado ante Angola resultó atractivo desde lo elástico y eficiente a partir del resultado. En líneas generales, la producción de los delanteros fue satisfactoria y, aunque ninguno convirtió, el entendimiento de las diversas fórmulas dispuestas por José Pekerman en el último ensayo previo al debut del 10 de junio, ante Costa de Marfil, invita a ilusionarse con el equipo. La mayor duda para enfrentar a Angola pasaba por saber quiénes iban a ser los titulares. Finalmente, el DT eligió a Javier Saviola y Hernán Crespo, para relegar a Carlos Tevez. Luego, con el ingreso de Lionel Messi, y más tarde con los de Pablo Aimar y Tevez, se manifestaron tres modelos, bien distintos desde el esquema táctico, que le imprimieron un sello particular a la actuación de la Argentina.

En la versión inicial que plasmó el entrenador, Saviola se ganó la titularidad para el encuentro frente a Costa de Marfil, en Hamburgo. El atacante, que actuó durante la última temporada en Sevilla, de España, se mostró rápido, explosivo, con una gambeta corta que le sirvió para hacer la diferencia. Todos atributos que lo distinguieron cuando debutó en River y que le valieron la transferencia a Barcelona. El Conejito no fue sólo un atacante, porque en varias ocasiones apareció por detrás de la posición de Riquelme en el armado. Fue una usina más de juego -un síntoma más que interesante, después de que se tildó en muchas oportunidades a la selección de Riquelmedependiente -, entre las muchas que se observaron ayer.

La ubicación de Crespo no se modificó. El delantero de Chelsea se posicionó como referente de área, pero no se limitó sólo a eso. Crespo fue generoso en sus movimientos, se adaptó al esquema que propuso Pekerman -generó espacios para los compañeros, marcó diagonales y pases- y sólo se le puede recriminar el hecho de no haberse hecho presente en la red.

Existió un dato que no fue menor en la labor de Crespo frente a los angoleños: su esfuerzo no siempre tuvo reciprocidad en sus compañeros. El caso más emblemático fue Riquelme -no es nuevo que se mencione que le pasa poco la pelota al atacante de Chelsea-, aunque ayer fue marcada la intencionalidad de encontrar otras opciones: Sorin, Rodríguez y hasta el propio Saviola se convirtieron en los receptores de los pases del estratego.

La flexibilidad que mostraron Saviola y Crespo tuvo una rara particularidad: jugaron poco entre ellos. La primera combinación se produjo a los 29 minutos -después de la apertura del marcador, por parte de Maxi Rodríguez-, cuando Crespo tocó para el compañero de fórmula. La sociedad estuvo 63 minutos compartiendo el terreno e interactuó apenas en cuatro ocasiones: la mencionada, otras dos habilitaciones de Crespo en el segundo tiempo, y el pase de Saviola al delantero de Chelsea, a los 13 minutos de la segunda etapa.

Las modificaciones de nombres que se produjeron en el período final también cambiaron el sistema táctico, y la labor que le valió a cada protagonista evidenció la versatilidad de los futbolistas que le dieron otras características a la ofensiva.

El ingreso de Lionel Messi por Saviola fue la variable en la primera tanda. El encuentro, en ese instante, era de un contexto diferente: todo mucho más amistoso. Frente a esas condiciones, la Argentina expuso una mayor fluidez en el traslado de la pelota. La velocidad que le imprimió Messi también les otorgó verticalidad a los ataques y una indudable profundidad al juego. Visualmente, podría catalogarse como el esquema que menor peso ofensivo le dio a la Argentina, aunque allí entran a tallar la participación de los mediocampistas, los que deben acompañar por los laterales o ejecutando diagonales.

Finalmente, Pekerman le obsequió al público una cuota de espectáculo en los últimos 15 minutos. Con las apariciones de Carlos Tevez -por Esteban Cambiasso- y Pablo Aimar -por Maxi Rodríguez-, el seleccionado ofreció el mejor juego. En ese lapso, se observaron las jugadas más vistosas, las de mayor lucidez, las que arrancaron la mayor cantidad de aplausos y los gestos de admiración más pronunciados. Messi y Aimar se ubicaron como los generadores de juego y conformaron una buena sociedad; Tevez y Crespo -delanteros de opuestas características técnicas- terminaron encimándose debido a la preferencia de los dos por definir siempre por el centro del área.

Tres opciones bien diferentes enriquecieron el propósito que se trazó Pekerman para el último ensayo antes de la Copa del Mundo. La elasticidad, la generosidad y el entendimiento fueron las virtudes más salientes, y a su manera, todos aprobaron el examen.

Cruz y Palacio, dos alternativas más para José
Julio Cruz y Rodrigo Palacio son los otros dos delanteros con los que cuenta José Pekerman. Cruz, a pesar de haber sido titular en el último ensayo previo al match con Angola, y Palacio, que fue el mejor atacante en el cotejo de despedida ante el Sub 20, no participaron del partido y ocuparon el banco de los suplentes. Dos variantes que aportan experiencia y juventud.

4 las combinaciones que se produjeron entre Saviola y Crespo, en 63 minutos; a pesar de ello y de no haber convertido, el modelo tuvo un buen desempeño

El regreso de Messi entusiasma a todos

Fuente:


Ante Angola, y luego de 84 días, volvió a la actividad oficial; jugó 17 minutos y en cada intervención levantó al público

SALERNO, Italia (De un enviado especial).- Caminó con firmeza, demostrando seguridad en cada paso. Se paró junto al cuarto árbitro, estiró apenas el pantalón, se acomodó la camiseta y miró hacia el banco para escuchar la última instrucción y la voz de aliento de los compañeros. El cartel marcó la modificación: el ingreso del número 19, la salida del 7. Es decir, el regreso a la actividad oficial de Lionel Messi. Iban 18 minutos de la segunda etapa del partido frente a Angola, suficiente tiempo para evaluar la recuperación de aquel molesto y tortuoso desgarro en el bíceps femoral de la pierna derecha, que lo marginó de los campos desde el 7 de marzo, cuando Barcelona se midió con Chelsea, de Inglaterra, en el desquite por los cuartos de final de la Champions League.

Desde entonces comenzó el calvario. Los interrogantes sobre el verdadero estado físico se ubicaron por encima de cualquier otra noticia. La recuperación se dividió entre Barcelona y Arroyo Seco, aunque ni la extrema profesionalidad de los catalanes y el afecto que le brindaron cerca de su hogar le permitieron decir presente en la final entre los blaugranas y Arsenal, de Inglaterra, en la final del máximo certamen continental de clubes del Viejo Continente.

La reaparición de Messi mostró que, como sostienen desde el cuerpo médico, el jugador está recuperado hace tiempo. Pero le falta ritmo futbolístico. En la media hora que jugó tuvo repentización, siempre buscó entrar en contacto con la pelota y tiene la gambeta intacta aún cuando los espacios se achican. Sigue siendo un futbolista difícil de controlar y los angoleños, por momentos, lo padecieron cuando se posicionó de delantero, o cuando ocupó los puestos de media punta o enlace. Con cada intervención arrancó aplausos, por lo que su regreso entusiasma.

"Me sentí muy bien, pero lo importante es que la lesión es algo del pasado. En cada uno de los últimos entrenamientos me fui sintiendo mejor, y de a poquito voy a ir tomando mi mejor forma", dijo a la salida del vestuario del estadio Arechi, de esta ciudad. Su sola figura convocó a todos los periodistas y también a algunos cazadores de autógrafos y de fotografías, que pugnaban por llegar hasta el ídolo.

Los diez días que separan a la Argentina del partido frente a Costa de Marfil no serán suficientes para que Messi alcance un ritmo futbolístico pleno. Eso no quiere decir que no juegue ningún minuto en el debut frente a los africanos, pero sí será resguardado. Messi no será titular el 10 de junio en Hamburgo, y no sería inteligente de parte de Pekerman arriesgar en el primer juego de la competencia a un jugador desequilibrante y de sus cualidades.

Messi sabe y reconoce cuál es la situación. Eso le entrega madurez a un chico de apenas 19 años, a un joven que siempre quiere estar presente. "No me quiero apresurar en nada. Tuve una experiencia mala cuando lo hice y voy a esperar el tiempo que sea necesario. Es bueno que todos los jugadores estemos en las mejores condiciones para cuando empiece el Mundial, porque tenemos individualidades de gran nivel y juntos podemos lograr cosas importantes", añadió el rosarino.

En el cuarto de hora final del partido, la Argentina con el propio Messi, Tevez, Aimar y Crespo, compusieron la mejor versión de ataque para el espectáculo. El equipo tuvo técnica, movimientos eléctricos, habilidad, y el jugador de Barcelona le impuso el toque diferente con el que deben contar los seleccionados que desean convertirse en animadores de los grandes acontecimientos.

Con algunas pinceladas típicas de los jugadores distintos levantó a la gente, y con esas intervenciones mostró porqué es diferente al resto. Una de las respuestas que se llevó Pekerman de la victoria sobre Angola es que Messi volvió después de 84 días, y que no perdió la picardía y las cualidades que lo convirtieron en el ñino mimado.

La Selección mostró dos equipos: uno sirvió para ganar y otro para gustar

Fuente:

Miguel Angel Vicente

El conjunto de José Pekerman tuvo siempre vocación ofensiva, pero cuando ingresaron Messi y Aimar se vio lo mejor y quedó claro que hay alternativas

Hay equipo. Esas dos palabras traen aparejado un infinito alivio, aunque todavía falte tiempo para el debut ante Costa de Marfil, aunque Angola no haya sido un rival exigente, aunque los vaivenes del fútbol puedan sacudir en algún momento el esqueleto de la Selección o aunque aparezcan algunos nubarrones para atenuar el entusiasmo. La mejor respuesta que se lleva José Pekerman desde Salerno es que le falta muy poco para completar los casilleros con los nombres de los once jugadores para el debut mundialista. Es más, si Lionel Messi llega a punto, casi con seguridad ingresaría por Saviola y no habría demasiadas discusiones sobre los protagonistas.Pero el plus que dejó el partido de ayer fue que, además de conformar el equipo que inició el partido, también conformó, e ilusionó, ese que terminó jugando al final, que parecía un rayo cuando Messi y Aimar se comunicaban y que se postulan como una alternativa a la ya definida conducción de Juan Román Riquelme. Es decir, aparecieron variantes que hacen ilusionar. Quedó demostrado que no se vive sólo de la dependencia de Román.También está claro que todavía hay tiempo para seguir creciendo y que se debe seguir creciendo. Pero algunos aspectos fueron positivos. La vocación ofensiva nunca estuvo en discusión. Pero no hubo desesperación en la búsqueda del gol. Se intentó por abajo, no se abusó de los centros y ante un rival que casi nunca movió a sus cinco defensores del fondo, buscó la puntada fina para romper la barrera defensiva angoleña. Esta vez Román no tuvo el toque de distinción que lo diferencia, tal vez porque siempre estuvo rodeado por dos o tres rivales que lo ahogaron permanentemente. Y sin Román iluminado, fue Maxi Rodríguez el que se transformó en el reloj del equipo. Quien tuvo como apoyo a Mascherano y Cambiasso. Con el dominio argentino, la noche pintaba para que Crespo se luciera. Pero a pesar del despliegue y el esfuerzo, su gol no llegó. Y eso no debe convertirse en una mochila para el goleador.La historia quedó definida más allá de la frontera de los treinta minutos. Cuando Cambiasso cedió a Sorin, éste envió el centro y Maxi Rodríguez le pegó como venía e infló la red. Ocho minutos después el trámite quedó resuelto. En otra de las incursiones ofensivas de Sorin (positivo cada vez que fue al ataque pero con algunas dificultades cuando atacaron por su sector), el capitán argentino remató, la pelota dio en Mateus y se transformó en gol.Parecía que lo que quedaba era la parte más aburrida del ensayo: el control de pelota, alguna explosión de tres cuartos hacia adelante y, si Angola se animaba, la posibilidad de probar a la defensa. Pero Pekerman aprovechó para hacer variantes de jugadores y tácticas. Primero acomodó un medio campo trabajador con Scaloni, Mascherano, Cambiasso y Maxi Rodríguez y después buscó más vuelo con el ingreso de Aimar. Claro, desde los 18 minutos del complemento estaba en la cancha Lionel Messi. Y él no es de pasar inadvertido. Cuando ensayó la diagonal de derecha izquierda hizo destrozos, levantó el partido y a los dos mil quinientos argentinos que veían en vivo y en directo al pibe maravilla. Ese que tiene el potrero en la sangre y que gambetea hacia adelante tenga a quien tenga en el camino. Pero todo se potenció con el ingreso de Aimar. Porque los dos entraron en sintonía. Eran dos jugadores livianitos que volaban cerca del área de Angola y hasta contaron con la ayuda de Tevez para tejer alguna que otra fantasía. Angola lo único que quería era bajarle la persiana al partido.Por eso esa puesta en escena del final por demás seductora, amplía el horizonte y certifica que si Messi llega a punto para el Mundial, Argentina, además de un buen equipo tiene en la manga una carta desequilibrante. Por eso el equipo del comienzo fue una certificación de que se avanza por el buen camino. Y el del final un soplo de aire fresco. Si ambos se combinan, se activan las ilusiones.

La Selección ya está en Alemania

Los dirigidos por Pekerman arribaron al complejo en Herzogenaurach, donde se concentrarán durante el Mundial. Ayer el equipo tuvo una buena actuación frente a Angola y espera ilusionado el debut frente a Costa de Marfil.

Fuente:


Tras haber disputado su último partido amistoso frente a Angola, y con la cuenta regresiva para el debut del sábado 10 de junio frente a Costa de Marfil, el equipo que dirige José Pekerman llegó a Alemania.

La Selección arribó en un vuelo charter al aeropuerto de Nuremberg y luego se dirigió en micro hasta el lugar elegido para concentrar en vistas al debut mundialista: el hotel Herzogspark, ubicado en la cima de una colina. La llegada al complejo se produjo cerca de las 13.45 de nuestro país.

El lugar le ofrece a la Selección las comodidades y la privacidad que el equipo necesita. Cuenta con un gimnasio, sauna, jacuzzi, cuartos de masaje, un restaurante privado, una biblioteca, oficinas y un salón de meditación para el relajamiento mental y espiritual.

Las prácticas de fútbol se realizarán en un predio que tiene la firma Adidas a unos minutos del hotel. El parque deportivo Adi-Dassler, nombrado así en honor al fundador de Adidas es un centro último modelo que además cuenta con tribunas para 3 mil personas.

Francisco Ferraro, el técnico del Sub 20, y los jugadores juveniles, quienes harán de sparring y ya estaban alojados en el hotel, le ofrecieron una calurosa recepción a la Selección.

Baja en Brasil: Edmilson se pierde el Mundial por una lesión

Fuente:


El volante del Barcelona sufrió la rotura del menisco izquierdo durante la goleada de ayer ante un combinado de Lucerna. Si la FIFA lo autoriza, su reemplazante será Mineiro, del San Pablo.

El volante brasileño Edmílson fue excluido hoy de su selección y se perderá el Mundial ya que sufrió la rotura del menisco de su rodilla izquierda. "Hicimos una resonancia magnética y confirmamos la lesión", informó el médico de Brasil, José Luis Runco.

El lugar vacante lo ocupará Mineiro, del Sao Paulo, que fue convocado para reemplazar al volante del Barcelona y se sumará en breve a la delegación, que el domingo viajará a Alemania para cumplir la última etapa de preparación.

Edmílson participó ayer del amistoso entre Brasil y el Lucerna, en Basilea, y según Runco después del partido el propio jugador contactó al médico para comentarle sobre la molestias que sentía en su pierna. "Este tipo de lesiones requieren entre tres y cuatro semanas de tratamiento", agregó el médico.

Tuesday, May 30, 2006

ARGENTINA DERROTO POR 2 A 0 A ANGOLA Y CRECE EL SUEÑO MUNDIAL

El seleccionado argentino de fútbol venció en el estadio Arechi, de la ciudad italiana de Salerno, por 2 a 0 a Angola, un rival de similares características a Costa de Marfil, al cual se enfrentará el 10 de junio cuando debute en la próxima Copa de Mundo. El partido correspondió al último amistoso que enfrentará el conjunto dirigido por José Pekerman, antes del esperado Mundial, a donde llegamos llenos de esperanzas y con un gran sueño. Los goles argentinos fueron convertidos por Maximiliano Rodríguez, a los 28 minutos, y Juan Pablo Sorín, a los 36, ambos en la primera parte.

Fuente:

En el análisis global del partido Argentina se mostró como un equipo sólido y contundente, aunque le faltó explosión de tres cuartos de cancha hacia delante en el primer tiempo, ya que Juan Román Riquelme jugó muy tirado al medio y se mostró más estático de lo habitual.

Pero éste no fue el único inconveniente que afrontó el conjunto albiceleste en esa zona caliente de la cancha, sino que tampoco se mostraron incisivos los dos delanteros de punta, Javier Saviola y Hernán Crespo.

Y esto conllevó, obviamente, a que Carlos Tevez y Lionel Messi compartieran el banco de suplentes, algo que en pleno mundial será una verdadera exageración, porque habrá pocos partidos en los que, 'a priori', el equipo vaya a necesitar de los dos.

Esto podría darse ante un resultado adverso, pero en caso de ir en ventaja, que dos de los tres cambios posibles incluyan a estos jugadores, en un sentido práctico, resultarían innecesarios.

Sin embargo, para enfrentar hoy a Angola, lo que puso José Pekerman en la cancha fue más que suficiente, y la prueba real, última antes del mundial, se redujo apenas a los primeros 45 minutos.

Claro que a pesar de las manifestaciones del técnico argentino respecto de los parecidos entre este equipo y Costa de Marfil, el rival del debut en el grupo C del mundial, lo único en lo que aparentan parecerse ambos es en que son africanos.

Es que salvo un remate de Mendonca a los cinco minutos del primer período, bien conjurado por Roberto Abbondanzieri arrojándose sobre su izquierda, nunca más en el partido Angola preocupó a la defensa argentina.

Y por el contrario el equipo albiceleste llegó cuando se lo propuso y convirtió por decantación, primero con Maximiliano Rodríguez, figura de su equipo por dinámica y presencia ofensiva, y posteriormente con Juan Pablo Sorín, que asistió a la 'Fiera' en el primer tanto y anotó el segundo con un centro afortunado.

Después, la segunda etapa estuvo casi de más, pero en el último cuarto de hora al menos sirvió para mostrar algunos destellos de Messi, Tevez y Pablo Aimar cuando se juntaron por el medio y enloquecieron a los africanos en el juego corto.

Messi se paró en la misma posición de Riquelme, pero como tiene mayor velocidad que el volante del Villarreal con la pelota al pie, su juego resultó mucho más efectivo, lo mismo que el de Tevez respecto de Saviola.

Esto también resultó alentador para el futuro del equipo de cara al mundial, aunque a contrapelo habría que destacar que en esa segunda mitad faltó juego por los costados, algo que abundó en la primera, cuando Riquelme no pudo ser patrón en el medio.

Por entonces, Sorín desde el andarivel izquierdo y 'Maxi' Rodríguez por el derecho habían sido los pistones que perforaron la defensa de Angola.

Se le presentan entonces buenas variantes ofensivas a Pekerman cuando restan diez días para el debut mundialista, aunque dentro de estas alternativas, será trabajo del entrenador hacerlas coincidir para el mejor funcionamiento del equipo.

Por eso el balance de este último compromiso amistoso tuvo resultado positivo, ya que hubo conclusiones importantes. Quizás las más fueron el valor de Maximiliano Rodríguez, con quien el técnico resolvió quien ocupará el sector derecho del medio campo.

Y fundamentalmente que Riquelme necesita imperiosamente de un ladero para darle chispa a esa zona vital de creación en los últimos metros. En ese aspecto, hoy Messi y Tevez demostraron que pueden serlo tranquilamente.

Ahora solamente quedará esperar una semana larga para que Argentina arranque su camino mundialista. Ojalá que Pekerman haya despejado para entonces todas estas dudas, porque no sería bueno que lo haga en plena competencia.


Formaciones y cambios:

Argentina: Roberto Abbondanzieri; Nicolás Burdisso (ST; 37m, Cufré), Roberto Ayala, Gabriel Heinze (ST; 18m, Milito), Juan Pablo Sorin; Maximiliano Rodríguez, Javier Mascherano, Esteban Cambiasso (ST; 31m, Tevez); Juan Román Riquelme (ST; 18m, Messi); Javier Saviola (ST; 18m, Scaloni) y Hernán Crespo (ST; 31m, Aimar).
DT: José Pekerman.

Angola: Joao Ricardo; Jamba, Marco André, Kali, Locó; Edson (ST, 11m, Zé Kalanga), Figuereido, Mendonca (ST; 29m, Tití), Apreu; Akwá (ST; 21m, Flavio) y Mateus (ST; 3m, Mantorras).
DT: Luis de Oliveira Goncalves.

Así me gusta


Argentina jugó muy bien en el último partido antes del debut en el Mundial. Abrió el marcador Maxi Rodríguez, quien definió fenómeno. Y después Sorin mandó un centro que, tras desviarse en su marcador, se metió en el segundo palo. Messi jugó la media hora final y demostró que, de a poco, va encontrando su plenitud física.

Fuente:


Llegó la hora del último ensayo del equipo de Pekerman antes del Mundial de Alemania. El rival elegido era otro mundialista, Angola, que en principio se podía presumir similar a Costa de Marfil, el primer choque de Argentina en Alemania. La cita era en Salerno, en el sur de Italia, muy cerca de Nápoles, la ciudad que todavía vive con el embrujo de Diego Maradona a cuestas.

Sin grandes sorpresas, y tal vez alguna duda que despejar, el técnico argentino se inclinó por el esquema que más le gusta: cuatro en el fondo –Burdisso, Ayala, Heinze y Sorin-, tres en el medio –Maxi Rodríguez, Mascherano y Cambiasso-, Riquelme de enganche, y Saviola y Crespo, arriba.

Argentina impuso su dominio desde el comienzo. Con mucha presión en el medio para impedir cualquier construcción de los angoleños. Sólida defensivamente, la Selección buscaba llegar en esos primeros minutos aunque estaba impreciso cuando llegaba a tres cuartos del campo rival. Recién pudo a los 4, cuando Maxi escapó por derecha y sacó el centro atrás que Saviola conectó, aunque desviado. La réplica llegó inmediatamente con un disparo de Figueiredo, que tapó Abbondanzieri. Fue la única llegada clara de los africanos en todo el partido.

Los angoleños marcaban a Riquelme con uno, dos y hasta tres defensores, para evitar que Román armara el juego. Cambiasso quedaba muy pegado a Mascherano y entraba poco en juego. Entonces al equipo de Pekerman le faltaba fútbol para generar peligro. No obstante el "10" se las ingeniaba para zafar y armar los ataques: un tiro libre suyo dejó a Crespo, Heinze y Sorin sólos frente al arquero (finalmente fue el delantero el que conectó, y la pelota salió por el segundo palo), y cinco minutos después aprovechó un robo de Mascherano para habilitar a Crespo por izquierda (el arquero logró tapar su disparo).

El gol estaba al caer. O al menos esa era la sensación que transmitía el trámite del partido. Un equipo dominador, Argentina, y el otro que intentaba contragolpear, Angola, con largos pelotazos para Fabrice Akwa, el único delantero neto, o para el adelantamiento de alguno de sus volantes. Las situaciones de gol para los nuestros se sucedieron. Crespo peinó un tiro de esquina de Riquelme y el arquero desvió; Riquelme escapó por el centro y su disparo salió desviado; minutos después, juntó a tres marcadores y dejó sólo a Maxi Rodríguez que le pegó entrando por derecha, aunque a las manos del arquero. Sólo faltaba un poco de precisión en los últimos metros.

Justamente Maxi Rodríguez era la rueda de auxilio para Riquelme. A pedido de Pekerman, el volante del Atlético de Madrid desbordaba por derecha aunque también buscaba soprender con diagonales hacia el centro. Justamente Maxi fue el que abrió el marcador, al conectar un centro de Sorin luego de escaparse de la marca de Edson. El capitán argentino volvió a desbordar a los 36 minutos y su centro (no pateó al arco) se desvió en la pierna de Marco Abreu y se metió con una extraña parábola en el segundo palo, antes de que (otra vez) Maxi Rodríguez pudiera tocarla.

Era de esperar, entonces, que con el resultado adverso el equipo africano saliera un poco del fondo y el partido se abriera. Sin embargo, eso no ocurrió: los angoleños siguieron aferrados a su esquema defensivo, en desmedro del espectáculo, pero a favor del último ejercicio del equipo de José Pekerman. Es que el escenario que proponía el rival bien puede repetirse durante el Mundial de Alemania, y para el ensayo era más provechoso que los jugadores se encontraran con un partido cerrado.

Ni bien comenzó el segundo tiempo, el técnico de Angola, Luis de Oliveira Goncalves, mandó a su figura a la cancha: Mantorras. Pero no cambió mucho la filosofía de su equipo. Argentina continuó entreteniendo la pelota en el medio con sus volantes para buscar algún resquicio y el cambio de ritmo. Así fue como Riquelme encontró a Crespo, esta vez por derecha, quien habilitó a Saviola por el medio. Una gran atajada de Joao Ricardo impidió que la Selección sacara más ventaja.

Pekerman comenzó a probar variantes, y a cuidar piernas, cuando el reloj llegó a los 17: Saviola le dejó el lugar a Messi, Heinze a Milito y Riquelme a Scaloni. El juvenil argentino levantó ovaciones de la tribuna a poco de entrar, arrancando desde atrás. Maxi se empezó a mover por todo el ataque y su lugar en la derecha lo cubrió Scaloni. Argentina quedó parado con un solo delantero neto de área: Crespo. Y ejerciendo el control del partido a voluntad.

¿Angola? Muy pobre. Con planteos así es difícil que logre prosperar más allá de la primera fase en el Grupo D, con México, Irán y Portugal. Con la tranquilidad del resultado a favor, Pekerman se dio el gusto, y le dio al gusto a muchos argentinos, de poner a algunos de sus hijos dilectos: Aimar entró por Maxi Rodríguez y Tevez por Cambiasso. Y ahí se vio lo mejor de Argentina. Con Messi, Tevez, Crespo y Aimar en la cancha hubo muchas llegadas más.

Una vez el travesaño, y otra el palo izquierdo del arquero, impidieron que llegara el tercero. Messi y Aimar se encontraban con facilidad y generaban un fútbol vistoso de paredes y gambetas que levantaron aplausos del público. A ellos se les asociaban Sorin, Tevez, Crespo. Prácticamente sin puestos fijos, con mucha rotación, cualquier jugador podía aparecer sorprendiendo en algún sector del ataque. Al delantero del Chelsea le faltó el gol (tuvo cuatro ocasiones claras en todo el partido). Argentina anduvo merodeando el arco de Joao Ricardo –la figura de Angola- hasta el final. Y aunque no pudo aumentar dejó una muy buena imagen. Que enciende una luz de esperanza a once días del debut en Alemania.

Al ataque, como les gusta a los argentinos

La Selección se mostró muy activa de tres cuartos de cancha hacia adelante. Maxi Rodríguez apareció por todos lados y fue la rueda de auxilio para Riquelme. Arriba, Saviola y Crespo estuvieron picantes. Como si fuera poco, Messi jugó media hora para ilusionar. También cumplieron Aimar y Tevez.

Fuente:


Qué sale del análisis individual de la actuación de Argentina? Veamos:

Abbondanzieri: Tuvo poca participación, aunque cuando lo probaron, respondió. Quizás dio demasiados rebotes y siempre hacia el medio en lugar de los costados.

Burdisso : Se preocupó por cuidar su lateral derecho y no lo pasaron. Un punto en contra: tuvo pocas proyecciones en ataque.

Ayala : La sobriedad de siempre. Se mostró muy atento en los cruces y también respondió de arriba a la hora de controlar a los delanteros rivales.

Heinze : Era una prueba de fuego para él. Porque venía de la lesión y el cuerpo técnico argentino lo iba a seguir con mucha atención. Cumplió, aunque sin exigirse.

Sorin : Fue la salida de siempre. Imparable por el sector izquierdo. Por momentos, como en la jugada del segundo gol, quedó en posición de delantero. Es una variante que el equipo aprovecha y mucho.

Maxi Rodríguez : Lo mejor del equipo, sin dudas. Porque aportó en todo el mediocampo
y fue una rueda de auxilio para Riquelme. Por momentos se lo veía en el sector izquierdo y, como si nada, pasaba al otro sector. Se ganó un lugar para el debut mundialista.

Mascherano : Le dio equilibrio al mediocampo. Al principio dudó un par de veces, pero enseguida encontró la sintonía justa.

Cambiasso : Jugó muy cerquita de Mascherano. Priorizó la marca y no apareció en ataque como otras veces.

Riquelme : Todas las pelotas pasaron por él hasta que Pekerman lo sacó para cuidarlo. Fue preciso, aunque le costó sacarse la escalonada marca que le pusieron los jugadores de Angola.

Saviola : Muy activo. Iba por los costados y no había manera de frenarlo. Quizás le faltó hacer una pausa para lograr mayor claridad. Pero le dio pimienta al ataque.

Crespo : Se habló mucho sobre su situación. En las horas previas, incluso, anduvo dando vueltas un rumor: que no iba a ser titular. Pero no defraudó. Tuvo situaciones de peligro y se mostró muy metido en lo que quiere el equipo.

Messi : Su entrada era muy esperada. Por Pekerman y también por los hinchas argentinos. La pregunta del millón: ¿Cómo está físicamente después de la lesión? Se lo vio muy activo. Arrancó en cámara lenta, hasta que s eenchufó. Y dejó esas cositas que lo distingue. Bienvenido.

Gabriel Milito : Entró en el segundo tiempo, cuando ya todo estaba definido. Se preocupó por darle siempre la pelota a un compañero y no se equivocó.

Scaloni : Se estacionó en el lateral derecho y trató de darle al equipo una salida permanente. Le costó, sí, resolver con precisión las jugadas.

Aimar : Pekerman, al igual que a Tevez, lo mandó a la cancha a los 31 minutos del segundo tiempo. Y casi hace un gol de novela: Messi se la cruzó y Pablo, a la carrera, le dio abajo: pegó en el palo.

Tevez : Muy activo en el ratito que jugó. Luchó con los defensores y hasta se animó a probar de media distancia.

Cufré : Entró los últimos minutos y participó poco del juego.

La Selección logró una cómoda victoria en su último partido antes del Mundial


Fue 2 a 0 ante Angola en Salerno. Maxi Rodríguez, la figura de la cancha, abrió el marcador tras una gran definición. Y enseguida Sorin tiró un centro que, tras desviarse en su marcador, se metió en el segundo palo. El equipo de Pekerman tuvo muchas variantes ofensivas y fue muy superior a un rival livianito. El debut en Alemania 2006 será el 10 de junio frente a Costa de Marfil.

Fuente:


Llegó la hora del último ensayo del equipo de Pekerman antes del Mundial de Alemania. El rival elegido era otro mundialista, Angola, que en principio se podía presumir similar a Costa de Marfil, el primer choque de Argentina en Alemania. La cita era en Salerno, en el sur de Italia, muy cerca de Nápoles, la ciudad que todavía vive con el embrujo de Diego Maradona a cuestas.

Sin grandes sorpresas, y tal vez alguna duda que despejar, el técnico argentino se inclinó por el esquema que más le gusta: cuatro en el fondo –Burdisso, Ayala, Heinze y Sorin-, tres en el medio –Maxi Rodríguez, Mascherano y Cambiasso-, Riquelme de enganche, y Saviola y Crespo, arriba.

Argentina impuso su dominio desde el comienzo. Con mucha presión en el medio para impedir cualquier construcción de los angoleños. Sólida defensivamente, la Selección buscaba llegar en esos primeros minutos aunque estaba impreciso cuando llegaba a tres cuartos del campo rival. Recién pudo a los 4, cuando Maxi escapó por derecha y sacó el centro atrás que Saviola conectó, aunque desviado. La réplica llegó inmediatamente con un disparo de Figueiredo, que tapó Abbondanzieri. Fue la única llegada clara de los africanos en todo el partido.

Los angoleños marcaban a Riquelme con uno, dos y hasta tres defensores, para evitar que Román armara el juego. Cambiasso quedaba muy pegado a Mascherano y entraba poco en juego. Entonces al equipo de Pekerman le faltaba fútbol para generar peligro. No obstante el "10" se las ingeniaba para zafar y armar los ataques: un tiro libre suyo dejó a Crespo, Heinze y Sorin sólos frente al arquero (finalmente fue el delantero el que conectó, y la pelota salió por el segundo palo), y cinco minutos después aprovechó un robo de Mascherano para habilitar a Crespo por izquierda (el arquero logró tapar su disparo).

El gol estaba al caer. O al menos esa era la sensación que transmitía el trámite del partido. Un equipo dominador, Argentina, y el otro que intentaba contragolpear, Angola, con largos pelotazos para Fabrice Akwa, el único delantero neto, o para el adelantamiento de alguno de sus volantes. Las situaciones de gol para los nuestros se sucedieron. Crespo peinó un tiro de esquina de Riquelme y el arquero desvió; Riquelme escapó por el centro y su disparo salió desviado; minutos después, juntó a tres marcadores y dejó sólo a Maxi Rodríguez que le pegó entrando por derecha, aunque a las manos del arquero. Sólo faltaba un poco de precisión en los últimos metros.

Justamente Maxi Rodríguez era la rueda de auxilio para Riquelme. A pedido de Pekerman, el volante del Atlético de Madrid desbordaba por derecha aunque también buscaba soprender con diagonales hacia el centro. Justamente Maxi fue el que abrió el marcador, al conectar un centro de Sorin luego de escaparse de la marca de Edson. El capitán argentino volvió a desbordar a los 36 minutos y su centro (no pateó al arco) se desvió en la pierna de Marco Abreu y se metió con una extraña parábola en el segundo palo, antes de que (otra vez) Maxi Rodríguez pudiera tocarla.

Era de esperar, entonces, que con el resultado adverso el equipo africano saliera un poco del fondo y el partido se abriera. Sin embargo, eso no ocurrió: los angoleños siguieron aferrados a su esquema defensivo, en desmedro del espectáculo, pero a favor del último ejercicio del equipo de José Pekerman. Es que el escenario que proponía el rival bien puede repetirse durante el Mundial de Alemania, y para el ensayo era más provechoso que los jugadores se encontraran con un partido cerrado.

Ni bien comenzó el segundo tiempo, el técnico de Angola, Luis de Oliveira Goncalves, mandó a su figura a la cancha: Mantorras. Pero no cambió mucho la filosofía de su equipo. Argentina continuó entreteniendo la pelota en el medio con sus volantes para buscar algún resquicio y el cambio de ritmo. Así fue como Riquelme encontró a Crespo, esta vez por derecha, quien habilitó a Saviola por el medio. Una gran atajada de Joao Ricardo impidió que la Selección sacara más ventaja.

Pekerman comenzó a probar variantes, y a cuidar piernas, cuando el reloj llegó a los 17: Saviola le dejó el lugar a Messi, Heinze a Milito y Riquelme a Scaloni. El juvenil argentino levantó ovaciones de la tribuna a poco de entrar, arrancando desde atrás. Maxi se empezó a mover por todo el ataque y su lugar en la derecha lo cubrió Scaloni. Argentina quedó parado con un solo delantero neto de área: Crespo. Y ejerciendo el control del partido a voluntad.

¿Angola? Muy pobre. Con planteos así es difícil que logre prosperar más allá de la primera fase en el Grupo D, con México, Irán y Portugal. Con la tranquilidad del resultado a favor, Pekerman se dio el gusto, y le dio al gusto a muchos argentinos, de poner a algunos de sus hijos dilectos: Aimar entró por Maxi Rodríguez y Tevez por Cambiasso. Y ahí se vio lo mejor de Argentina. Con Messi, Tevez, Crespo y Aimar en la cancha hubo muchas llegadas más.

Una vez el travesaño, y otra el palo izquierdo del arquero, impidieron que llegara el tercero. Messi y Aimar se encontraban con facilidad y generaban un fútbol vistoso de paredes y gambetas que levantaron aplausos del público. A ellos se les asociaban Sorin, Tevez, Crespo. Prácticamente sin puestos fijos, con mucha rotación, cualquier jugador podía aparecer sorprendiendo en algún sector del ataque. Al delantero del Chelsea le faltó el gol (tuvo cuatro ocasiones claras en todo el partido). Argentina anduvo merodeando el arco de Joao Ricardo –la figura de Angola- hasta el final. Y aunque no pudo aumentar dejó una muy buena imagen. Que enciende una luz de esperanza a once días del debut en Alemania.

"Recuerdo muchísimos goles de este equipo entrando por los costados"

Fuente:


Ante la ausencia de un juego definido por las bandas, Pekerman asegura que ese recurso estratégico el equipo lo emplea con frecuencia

SALERNO, Italia (De un enviado especial).- José Pekerman sabe que el cierre de la preparación tiene sus riesgos. Esos imponderables que nadie desea, por un lado, y las críticas por el otro. ¿Tiene más para ganar o para perder esta tarde la Argentina? Si vence, habrá sido un resultado lógico ante un equipo inferior. Si pierde ¡cómo puede perder con Angola! "¿La verdad? Ya estamos acostumbrados a que se diga de todo. Nosotros, como la prensa, la gente, también hubiésemos querido que el equipo estuviera invicto en 30 partidos, ganándolos todos. Así, hubiésemos venido tranquilos al Mundial, porque parece que eso es lo único que transmite calma. La realidad, después demuestra que el Mundial es el primer partido y, luego, lo que venga. Entonces ahí es donde realmente hay que estar muy bien", enfatizó el entrenador argentino.

Y más tarde avanzó sobre varios aspectos tácticos. Por ejemplo, la ausencia de desborde por las bandas, especialmente por la izquierda. Un rasgo estratégico que cambió con su asunción, ya que Bielsa jugaba con extremos bien definidos. Como Rosales o César Delgado, que no encontraron lugar entre las preferencias de Pekerman. "Espero que aún sin tener algo estructurado, utilicemos bien los costados. Recuerdo muchísimos goles de este equipo entrando por el costado. Lo que pasa es que no ver siempre a un jugador que sea carrilero por ese costado confunde. Pero han ido Palacio o Saviola por afuera, el mismo Tevez hace diagonales de izquierda hacia adentro. Maxi Rodríguez puede desbordar y tirar buenos centros. El equipo siempre tuvo esa capacidad, salvo Román, ya que a él le cuesta un poquito ir a los costados. No tener uno definido, a lo mejor, al rival también le trae problemas. Lo importante es que se ocupe el sector en un momento dado y, sobre todo, que se lo haga con sorpresa", aclaró.

Otro detalle en el que se detuvo son los centros cruzados que sufre la retaguardia del seleccionado. Pekerman cree que el problema no está en el final de la maniobra. "Hemos revisado ese aspecto del juego. En el fútbol no todo se debe a la posición en la que acaba la jugada, a veces también se debe a un encadenamiento que parte de otro lado. Estamos buscando todas las cosas que debemos mejorar", puntualizó.

Y, aunque no es usual, se detuvo en un nombre propio: Carlos Tevez. Y Pekerman resultó muy elogioso con él. "Es importantísimo. El no está encasillado. La verdad, le da muchas cosas al equipo. Tiene gran capacidad para cubrir la pelota, es encarador, guapo y defiende bien la pelota. Ha crecido muchísimo, maneja los dos perfiles y también entra en el área y hace goles. Va a depender siempre de cómo nos encontremos todos. Contar con delanteros de distintas características nos dará la posibilidad de que todos entreguen algo importante para el equipo", completó el técnico.

Después de haber ensayado el último fin de semana en distintos amistosos, Pekerman analizó a los rivales que la Argentina tendrá en el Grupo C. Sobre Costa de Marfil, dijo: "Ofreció lo que ha venido repitiendo. Jugó un primer tiempo con más intensidad y respetó la línea de juego del equipo titular. Luego, varió mucho en el segundo tiempo. Se enfrentó a un equipo que va a ser difícil en el Mundial como Suiza. Más que un equipo africano, tiene la dinámica de un europeo". ¿Y Holanda, que derrotó a Camerún? "Ha crecido mucho y llega con muchas posibilidades al Mundial." ¿Serbia? "Tuvo complicaciones ante Uruguay y creo que no quedó del todo satisfecho con el partido que hizo. Sobre todo para un equipo que, en los últimos partidos, estaba acostumbrado a que le fuera bien", concluyó.

Salerno, entre los mejores recuerdos de Coloccini
"Salerno me trae los mejores recuerdos y ojalá se puedan repetir en Alemania", dijo Fabricio Coloccini. ¿A qué se refería? En 1998, con el Sub 17 que dirigía Hugo Tocalli, ganó un torneo amistoso en esta ciudad. En 2001 también vinieron Carlos Tevez y Javier Mascherano, pero perdieron la final por penales ante Brasil.

Curiosidades del Mundial

Diego Sinagra, una visita inesperada para la selección y para Ayala

Fuente:


SALERNO, Italia (De un enviado especial).- Como una celebridad, el muchacho, que esperaba a alguien en el hotel La Sonrisa, llamaba la atención de unos cuantos jóvenes de su edad, que se le acercaban y le pedían una foto. Después fue fácil identificarlo: Diego Sinagra, o Diego Jr., el hijo de Diego Maradona y Cristiana Sinagra, se acercó al alojamiento del seleccionado para saludar a Roberto Ayala, "mi amigo", como tildó el pibe de 19 años al zaguero, a quien conoció durante su paso por Napoli.

Observarlo era, en cierto modo, como ver al propio Diego mayor: un calco en expresiones, gestos, movimientos y hasta en su estilo de vestimenta. Diego junior no habla español, pero en su italiano entregó algunas palabras. "No, al partido [ante Angola] no voy a ir... No puedo, yo vivo en Nápoles y me queda muy a trasmano [está a 70 km de Salerno, donde se hará el amistoso]", dijo el chico, que en septiembre cumplirá 20 años y que hasta la última temporada del fútbol local jugó en Internapoli, un club que no depende de aquel donde actuó Maradona, pero que se alimenta con muchos de sus jugadores jóvenes. Diego Jr. no sabe qué camiseta vestirá de aquí en más.

Cierto accesorio de su ropa disparó una pregunta inevitable: una cinta amarilla y otra azul, en la muñeca; tal vez, se pensó, una vinculación con Boca infundida por la imagen de su padre. "No, no... De ninguna manera. Soy hincha de River... Yo empecé a ver fútbol por televisión en la época en que jugaban Aimar y Saviola, y River siempre salía campeón. Le tomé simpatía y me hice hincha."

A Diego le armaron una reunión en privado con Lalo, hermano de Diego padre, su tío, que trabaja en la empresa World Eleven, la organizadora del partido de hoy. Quedó por saber si hoy alentará a la Argentina. "Sí, claro. Pero en el Mundial... Yo soy bien italiano. Mi país es Italia."

La duda para la última prueba de la Selección antes del Mundial

Fuente:


Dijo que en el duelo de hoy contra Angola no hará la prueba final. Y que recién el día del debut, ante Costa de Marfil, el equipo estará en su máximo nivel .

José Pekerman sabía perfectamente que el interés de la mayoría era conocer el estado de Lionel Messi, la nueva estrella argentina. Ya es una costumbre que tenga que responder por Leo en cada contacto con la prensa. Y el DT de la Selección no eludió el tema. En esa dirección fueron las primeras preguntas y respuestas: "Messi cada día está mejor, pero hay que esperar, no apresurarse. No queremos cometer errores aunque sabemos que él está impaciente por jugar y se le nota a diario. Por eso vamos a evaluar si conviene que juegue de entrada o bien que ingrese después. Buscamos que esté tranquilo y sabemos cuántos son los minutos que ahora puede estar en cancha".

El cuadro de situación. "Estamos buscando mejorar muchas cosas. Siempre tuvimos clara la idea de lo que pretendíamos. Pero ahora estamos en el día a día y a veces surge alguna indisposición que va cambiando los planes. No piensen que ésta, frente a Angola, es la prueba final. En el premundial aparecen siempre problemas y hay que ir con prudencia. Recién el 10 de junio estaremos en condiciones de competir en el mejor nivel. Ahora no sé si estamos al ciento por ciento".

Angola, el rival. "Ellos tienen buenas condiciones hicieron una gran eliminatoria. Juegan rápido y hay aspectos que nos permiten ver ciertas cosas. Es un rival de características parecidas a Costa de Marfil, por eso lo elegimos. La mayoría de sus jugadores actúa en el torneo local, pero eso tiene sus cosas positivas".

Costa de Marfil, el adversario del debut. "Lo vi este fin de semana frente a Suiza. No era un partido sencillo porque los suizos serán difíciles en el Mundial. Y Costa de Marfil pudo demostrar que puede jugar contra un equipo europeo de buen nivel".

El análisis del segundo paso: Serbia y Montenegro. "Tuvo un rival duro como Uruguay y sufrió complicaciones. Pero estos partidos tienen eso, cosas a favor y cosas en contra. Creo que Serbia no quedó satisfecha con su actuación frente a los uruguayos."

Holanda, el que espera en el cierre del grupo. "También vi a Holanda y pude observar que creció mucho, que llega con muchas posibilidades tras una gran renovación."

Definiciones de un Pekerman que palpita con la cercanía del Mundial.

La duda para la última prueba de la Selección antes del Mundial

Fuente:


Pekerman se decidió finalmente por incluir a Crespo en lugar de Tevez para enfrentar a Angola. El otro delantero será Saviola. Se juega en Salerno a partir de las 16. Televisan Canal 13 y TyC Sports. Radio Mitre transmite desde las 15.30.

Llegó la hora de ir afinando el equipo para el desafío mundialista. Será la última oportunidad de la Selección para mostrar una buena parte de su fisonomía. Enfrentará a Angola, una selección africana que también jugará el Mundial (integra el Grupo D junto a México, Irán y Portugal) y que si logra superar la ronda inicial hasta puede chocar contra Argentina (si también consigue clasificarse, claro está) en los octavos de final. Televisan Canal 13 y TyC Sports a partir de las 16.

La cita será en Salerno, en el sur de Italia, muy cerca de Nápoles, la ciudad que todavía vive con el embrujo de Diego Maradona a cuestas.

Angola, se presume, puede ser una copia bastante fiel de Costa de Marfil, el rival del debut en el Mundial, el 10 de junio en Hamburgo. Pero es probable que Argentina no brinde aún su mejor versión. Todavía hay jugadores que no han logrado la puesta a punto ideal, a los que van llevando de a poco, para que crezcan en sus rendimientos y eso seguramente resentirá el funcionamiento del equipo. El caso más emblemático es el de Lionel Messi. El pibe está ansioso por jugar, pero todavía le falta en lo físico y acelerar su regreso puede significar otro tropiezo con la misma piedra, aunque es factible que hoy juegue un rato.

El ensayo, en cambio, le servirá mucho a Gabriel Heinze, quien necesita minutos de fútbol después de su lesión. También ayudará a despejar dudas sobre quién será el dueño del lateral derecho, en principio confiado a Nicolás Burdisso. Y se podrá ver un ataque con innovaciones. Todo es válido para el ajuste definitivo. Aunque, se sabe, que a esta altura hay un esqueleto que sostiene al equipo desde hace rato. Que no se duda de Abbondanzieri, Ayala, Sorin, del doble cinco integrado por Mascherano y Cambiasso y la ya reconocida conducción de Riquelme. Arriba, después de varias dudas, jugarán Saviola y Crespo.

"Cambiaría estos 100 por un título"

El Ratón posa con la camiseta que le dio Olé. "Ojalá lo disfrute como los 99 anteriores".

Si bien el futbolista llegará esta tarde frente a Angola a su partido centenario en la Selección, no se conforma con el dato. En su tercer Mundial busca desquite.

Fuente:

MARCELO SOTTILE

Millones de argentinos anhelarían con acercarse a lo que Roberto Ayala conseguirá esta tarde: su partido centenario en la Selección. Pero a Roberto Ayala esa plusmarca no lo conforma: "Es un orgullo haber llegado hasta acá, aunque cambiaría varios partidos por un título", aseguró ayer en la conferencia de prensa, en la que casualmente salió sorteado en la lista de oradores. "Bah, en realidad no sé si voy a llegar. Habrá que ver si me ponen, je". ¿Alguna duda? "¡Cómo no va a jugar!", le sacó todas las dudas el propio José Pekerman, que lo relojeaba desde un costado.

Ese título que toma como deuda es el Mundial. Eso está ante todo, incluso sobre su oro olímpico y sy frondosa estadística personal. "Sólo espero disfrutar este partido 100 como los anteriores 99 partidos", confió quien, después de Simeone y Zanetti, será el tercer jugador que cruza la barrera de los 100 —lleva seis goles—. Y lo hará en una ciudad que conoce bien: Napoli. Allí vivió y jugó en 1995, luego de su paso por Ferro y River y antes de su consagración en Milan y Valencia. "Acá los argentinos siempre somos bien recibidos por lo que significó Maradona", contó quien en sus primeros días en tierra napolitana se fue sin pagar de algunos restaurantes sólo por portación de pasaporte.

En contraste con su memoria de Italia, no son buenos los recuerdos de Ayala de sus anteriores experiencias mundialistas. En Francia 98 había jugado bien los cinco partidos, pero en el último se le escapó Bergkamp en la pelota que desencadenó en el 2-1 de Holanda. Y en Japón-Corea 2002, además de la eliminación temprana, se lesionó en la entrada en calor previa al debut contra Nigeria y luego no pudo sumar ni un minuto. ¿Que ahora se cuidará más de lo habitual? "A la hora de jugar no hay que sacar la pierna. Cuidarse puede ser peor".

Voz de mando en la cancha, referente en la jurisdicción del vestuario, Ayala es un pesado en la Selección. En 1995, con apenas 22 años, se puso por primera vez la cinta de capitán. Hoy, si bien Juan Pablo Sorin lleva en los papeles esa chapa, el Ratón la comparte en los hechos. Desde ese lugar dice que "el grupo está feliz". Desde ese mismo lugar confía una intimidad que no cambiará en su partido 101: "Cuando se vaya acercando el momento empezaré a sentir unas cosquillas en la panza".

SALERNO (ENVIADO ESPECIAL).

El último ensayo


Fuente:


Argentina juega en Salerno ante Angola, en lo que será la prueba final antes del debut en la Copa del Mundo frente a Costa de Marfil, el próximo 10 de junio. Roberto Ayala disputará su partido número 100 con la casaca celeste y blanca. Transmite Radio Mitre desde las 15.30.

Llegó la hora de ir afinando el equipo para el desafío mundialista. Será la última oportunidad de la Selección para mostrar una buena parte de su fisonomía. Enfrentará a Angola, una selección africana que también jugará el Mundial (integra el Grupo D junto a México, Irán y Portugal) y que si logra superar la ronda inicial hasta puede chocar contra Argentina (si también consigue clasificarse, claro está) en los octavos de final. Televisan Canal 13 y TyC Sports a partir de las 16.

La cita será en Salerno, en el sur de Italia, muy cerca de Nápoles, la ciudad que todavía vive con el embrujo de Diego Maradona a cuestas.

Angola, se presume, puede ser una copia bastante fiel de Costa de Marfil, el rival del debut en el Mundial, el 10 de junio, en Hamburgo. Pero es probable que Argentina no brinde aún su mejor versión. Todavía hay jugadores que no han logrado la puesta a punto ideal, a los que van llevando de a poco, para que crezcan en sus rendimientos y eso seguramente resentirá el funcionamiento del equipo. El caso más emblemático es el de Lionel Messi. El pibe está ansioso por jugar, pero todavía le falta en lo físico y acelerar su regreso puede significar otro tropiezo con la misma piedra, aunque hoy es factible que juegue un rato.

El ensayo, en cambio, le servirá mucho a Gabriel Heinze, quien necesita minutos de fútbol después de su lesión. También ayudará a despejar dudas sobre quién será el dueño del lateral derecho. Confiado, en principio, a Nicolás Burdisso. Y se podrá ver un ataque con innovaciones. Todo es válido para el ajuste definitivo. Aunque, se sabe, que a esta altura hay un esqueleto que sostiene al equipo desde hace rato. Que no se duda de Abbondanzieri, Ayala, Sorin, del doble cinco integrado por Mascherano y Cambiasso y la ya reconocida conducción de Riquelme. Arriba la duda es Saviola o Tevez para acompañar a Crespo.

Monday, May 29, 2006

A Messi lo llevan en cámara lenta

"Con él no queremos cometer errores", explicó este mediodía José Pekerman. Sin decirlo, quedó dando vuelta una sensación: Lio no será titular ante Costa de Marfil en el debut de la Copa del Mundo. ¿El equipo para enfrentar mañana a Angola? No está confirmado pero será la base que disputó el amistoso con el Sub 20 en el Monumental.

Fuente:


La Selección llegó a Nápoles y José Pekerman realizó una conferencia de prensa. Lo primero que hizo fue agradecer a la gente local por el recibimiento brindado hacia los jugadores. El entrenador se sentó entre Fabricio Coloccini y Roberto Ayala, y confirmó que la base del equipo será la misma que disputó el amistoso el miércoles pasado ante el Sub20. Además, dio a entender que Messi no estará desde el arranque ante Costa de Marfil, el próximo 10 de junio.

Messi: “Está cada día mejor. No queremos cometer errores. Vamos despacito, aunque él está impaciente”.

Angola: “Lo elegimos porque tiene muchas condiciones. Hizo una buena Eliminatoria y son rápidos. Todos los encuentros son medidas y trataremos de capitalizar todo. Lo bueno y lo malo”.

El plantel: “En esta etapa tratamos de mejorar día a día. Siempre tuvimos claro lo que tenemos que hacer. Lo ideal es que los jugadores tengan su mejor estado físico. Quedan 10 días importantísimos”.

Los entrenamientos: “Tenemos que practicar algunas cosas El equipo: “La base será el equipo que jugó el primer tiempo ante el Sub 20. Sabemos la situación individual de cada uno de los jugadores y lo importante es estar diez puntos el 10 de junio ante Costa de Marfil”.

Crespo: “Sufrió un malestar digestivo y nosotros aprovechamos su ausencia para darle confianza a otros delanteros”.

Tevez: “Es un jugador importante. No está encasillado en un puesto definido. No es punta. Tiene una gran capacidad para cuidar la pelota, es guapo, defiende la pelota, maneja los dos perfiles y hace goles”.

Esta tarde habrá una nueva práctica de fútbol. Es muy probable que los que jueguen mañana ante los africanos sean los mismos que lo hagan el próximo 10 de junio frente a Costa de Marfil. Si bien no está confirmado, es muy probable que el entrenador ponga a los que ayer golearon 5-0 al juvenil equipo italiano con la inclusión de Hernán Crespo, quien fuera preservado por el cuerpo técnico.

Abbondanzieri; Burdisso, Ayala, Heinze, Sorin; Maxi Rodríguez, Mascherano, Cambiasso; Riquelme, Saviola o Tevez y Crespo, serían los titulares.

¡Ganamos la Copa!: ¿Mentira? Lo importante es que no nos roben la ilusión

Fuente:


"Lionel Messi arrancó de la mitad de la cancha para definir el Mundial con una jugada que será recordada por siglos, y no tan solamente por siglos, sino también por centurias, por centenares de años. Messi se llevó la pelota de cabeza entre cuatro defensores, hizo un autopase magistral, dibujó un túnel entre las piernas arqueadas de otros cuatro titanes de expresión torva y mirada de hierro y gambeteó al arquero -que, entre paréntesis, planeaba detenerlo con malas artes- para luego convertir de chilena, no porque fuera necesario sino por razones estéticas, para decirlo de algún modo. ¡Desde ayer, el gol de Maradona a los ingleses bajó automáticamente al cuarto puesto! ¡Messi no es Dios, es todo el Olimpo! ¡Los alemanes se retiraron con la cabeza gacha! ¡Otra vez salieron subcampeones! ¡Cuánta gloria, qué honor, qué ganas de gritar: soy argentino!"

(Fragmento de la crónica del 10 de julio de 2006, en versión anticipada. El autor no se hace responsable por pequeños errores o desajustes y no admitirá ningún reclamo en el caso de que los defensores eludidos por Messi hayan sido cinco en lugar de cuatro.)



* * *


No faltará, seguramente, algún lector que, sintiéndose herido en su buena fe después de haber leído los dos párrafos anteriores, acuse al autor de mentiroso. ¡Eso nunca, señor! Por un lado, sé muy bien que la alegría y el furor por haber ganado un partido de fútbol, no como participante activo, sino en la mera condición de espectador o aficionado, no es nada más que una ilusión. Así y todo, defiendo esa ilusión con entusiasmo y hago todo lo que está a mi alcance para alimentarla, ya que la considero más colorida que la realidad y más apta para llenar de gozo y alegría el corazón del ser humano. Y, por otro lado, porque puesto que allí donde vamos es de buena educación hacer lo que vemos, me parece elegante rendirle homenaje al rey de la ilusión de todos los tiempos, un alemán nacido en Bodenwerder, Hannover, el 11 de mayo de 1720, al que se lo conoce en todo el mundo por su título: barón de Münchhausen.

Münchhausen, que existió de verdad (en la película y en los cuentos parece un personaje ficticio), sirvió al zar Iván en la guerra de Rusia contra Turquía, en 1740. Fue valiente en el campo de batalla, pero como le gustaba mandarse la parte, pagaba rondas de vodka en las tabernas con la condición de que los parroquianos escucharan sus hazañas narradas por él mismo.

Como ocurre generalmente en estos casos, los amigos primero se tomaron todo el alcohol y después comenzaron a tomarle también el pelo. Münchhausen se consagró como prototipo del exagerado y varios escritores trataron de hacer de sus historias un negocio (lo mismo que Dan Brown, en cierto modo). El mejor de esos autores fue Gottfried Bürger, porque agregó mucho de su loca imaginación a la de por sí bastante rica imaginación del propio Münchhausen.

Estas son algunas hazañas del barón: 1) salvarse de morir ahogado tirando fuertemente hacia arriba de su trenza; 2) hacer que un caballo salvaje bailara el vals en la mesa del bar más elegante de San Petersburgo; 3) montarse en una bala de cañón para espiar el campamento enemigo y cambiar en el aire otra bala que venía en sentido contrario para regresar a su base; 4) desarmar con sus propias manos en pedazos y arrojar al mar los 300 morteros del ejército rival, y 5) hacer volar por el aire al oso salvaje que lo persigue para comérselo tirándole dos piedras adentro de la boca: la primera llega hasta el fondo del cuerpo del oso y la segunda, al chocar con ella, hace chispas y provoca una explosión tan fuerte que del animal sólo queda una bella alfombra.


* * *


"Mentiras, mentiras, mentiras, era todo lo que él decía. Pero las contaba tan bien que, para que no le robaran la ilusión, uno quería creérselas de la primera a la última", dice la extraordinaria canción que, en homenaje a Münchhausen, compuso en 1931 Friedrich Holländer, y que sigue cantando en alemán -en ese idioma el estribillo rima mejor que en español, pero no hay Cristo que lo entienda- la gran Ute Lemper.

Como nosotros con Messi, Holländer también se hacía ilusiones, tal vez más importantes. Entre las mentiras que contaba el Münchhausen de su canción, hecha cuando ya Hitler comenzaba a mostrar las garras, estaba la de presentarse como alguien que provenía de una nación sin soldados, sin armas, decidida a no meterse nunca más en una guerra y a vivir para siempre en paz.

La gente que escuchaba el tema a comienzos de la terrible década del 30 sonreía irónicamente y pensaba: "Qué iluso es este tipo..." Y sin embargo al final tuvo razón: hoy Alemania es un país muy pacífico, aunque en el medio haya habido una guerra.

Eso ocurre a menudo: la ilusión suele no ser mentira, sino una verdad que se demora un tanto en expresarse. Esperamos que para transformar en realidad nuestra ilusión blanquiceleste en los dominios de Münchhausen el trámite camine más rápido.


Algo más colorido que la realidad
La alegría y el furor por haber ganado un partido de fútbol, no como participante sino en la mera condición de espectador, no son nada más que una ilusión. Así y todo, defiendo esa ilusión con entusiasmo y hago todo lo que está a mi alcance para alimentarla.


Por Hugo Caligaris

"Acá no hay ninguna manzana podrida"

"Yo no puedo divertirme en una cancha, pero los grandes jugadores como Messi, Riquelme y Aimar sí", reconoce Scaloni


Lionel Scaloni, jugador de West Ham United, es uno de los abanderados del buen humor en el grupo junto con Cufré, Tevez y Franco; destaca el compañerismo que existe en el plantel del seleccionado: "Cuando mejor te llevás, mejor te irá en la cancha", dijo

Fuente:


ROMA.- "Voy y vengo, dijo Cerezo, y estuvo tres años preso." La humorada de pueblo se transformó en latiguillo y lo acompaña a Lionel Scaloni desde hace tiempo. Es que su Pujato natal está a muchos kilómetros, pero el espíritu campechano del Gringo jamás va a desaparecer. Ni su humor. La sonrisa casi nunca se le borra de la cara y las bromas se encadenan unas tras otras. Las ocurrencias, a veces, tienen víctimas directas. Como le sucedió hace poco a Leandro Cufré, cuando estaban concentrados en el convento en las afueras de Madrid. En la madrugada del día del cumpleaños del defensor de Roma, mientras dormía, Scaloni no tuvo mejor idea que rociarle el pelo con el aceite que se utiliza para los masajes. Justo a Cufré, que cuida su cabello con la paciencia y el esmero de un monje tibetano. La locuacidad y la alegría de Scaloni contagian. "Pero tampoco quiero que se piense que estoy acá por eso que estoy con el bonete y la nariz de payaso porque la gente se va a creer que viene para divertir al grupo. Es importante que eso se entienda. Yo me siento muy cómodo en la posición en la que estoy, me siento respetado por todos y eso es fundamental. Me llevo muy bien con todos, intento que todo el mundo me quiera e intento que todo el mundo esté bien. Vamos a estar tantos días juntos que será fundamental la unión del grupo, porque cualquiera que esté de mal humor puede pegarle el fastidio a otro y hay que estar muy atentos con eso", explica.

-¿Y cuándo creés que puede aparecer ese mal humor?

-Es muy simple: uno ve en la práctica que no juega y dice "ya me sacó" , pero hay que entender que esto es largo.

-Si ves a alguien desanimado o molesto, ¿te acercás o lo dejás?

-Noooo, bueno yo con Lio Messi hablo mucho. Desde la lesión lo llamé bastante; es un pibe que necesita que le hablen. Es un gran jugador, un gran pibe ¿Qué edad tiene? ¿18, 19 años?... no puede madurar antes que los demás. Yo viví la situación que está atravesando él, aunque con una repercusión 80.000 veces menor claro. Hay que darle tranquilidad. Eso es lo que él necesita. Sabe que tiene una gran responsabilidad sobre sus hombros; sabe que todo el mundo lo pide y él quiere responderles a la gente y a sus compañeros, pero tal vez sea demasiada la presión que le están poniendo. Es obvio que la prensa lo ponga ahí arriba, pero hay que pensar un poco en él y por eso le hablamos y le decimos que en definitiva se trata de un juego. Por eso él debe divertirse en la cancha, nada más.

-¿Y vos en la cancha podés divertirte?

-Yo no, no puedo, pero ese tipo de jugadores sí El, Román, Aimar son gente que adentro de la cancha se divierte. El tipo que está acostumbrado a hacer el trabajo más oscuro es difícil que se divierta. Afuera de la cancha sí me divierto. Disfruto del día a día, soy muy consciente de que esto en algún momento se va a terminar, al fútbol me refiero, y en la selección más, esto es pasajero. Y sobre todo acá aprovecho para disfrutar con mis amigos, porque yo estoy acá con mis amigos; no estoy con gente que no conozca. Entonces, intento que ellos entiendan lo que vamos a jugar.

-¿Por qué ponés tanto acento en la fortaleza del grupo? ¿Creés que en otra época eso no estuvo consolidado?

-Yo lo que digo es que cuanto mejor te llevás con tus compañeros, a la larga te va ir mejor también en la cancha. No tengo dudas de eso no sé por qué, pero es real. La mayoría de los que estamos acá nos conocemos desde hace diez años y en ese tiempo estuvimos en contacto siempre. Ahora nos encontramos acá, en una situación privilegiada, entonces es difícil entender que uno tire para atrás, que no se junte. Acá no hay uno así. Acá no hay ninguna manzana podrida. Hasta te digo que Ayala, Crespo o gente que no ha estado con nosotros se ha unido bastante bien. Una gente muy humilde. Gente con una experiencia bárbara que se junta sin problemas con un pibe como Messi o como Ustari. Eso es fundamental.

-¿Nunca te pasás con las bromas? ¿Y si alguien prefiere que lo dejen en paz?

-Yo no hago lío, pero sí intento estar alegre todo el tiempo. Vamos a estar muchos días concentrados y ante el mal humor que puede tener alguno, es importante transmitir alegría. Pero no soy el único para eso, están Cufré, Tevez, Leo Franco hay mucha gente alegre. En un grupo siempre tiene que haber grandes jugadores y gente que tire para adelante, porque, si no, se hace muy difícil. Como nos conocemos tanto puede haber diferencias futbolísticas, es decir, cómo siente uno el fútbol y cómo lo siente el otro, pero con respecto al grupo no hay problemas. Hicimos charlas, conversamos mucho, sabemos lo que nos jugamos y eso realmente nos da tranquilidad.

-¿Y qué pasa si un día el que se deprime sos vos?

-Yo, si me caigo, no lo demuestro. A mí nunca me van a ver triste.



Mejor en la Fórmula 1 que en el fútbol
Computadora, mate y termo. Esos fueron los tres compañeros de viaje en la valija de Lionel. ¿Y la play-station? "En la play-station a lo único que sé jugar es a la Fórmula 1, pero acá nadie sabe jugar. Están todos con el fútbol. No los entiendo: se pasan el día entrenándose, corriendo atrás de la pelota y después van y se meten otra vez con el fútbol".

Por Cristian Grosso
Enviado especial


8 son las temporadas que lleva en el fútbol europeo; siempre jugó en La Coruña, hasta que pasó a préstamo a West Ham United en febrero último

17 son los partidos jugó en West Ham en tres meses: 13 por la Premier League y 4 por la FA Cup, donde llegó a la final y perdió con Liverpool

5 son los cotejos que suma en laselección: 3 con Bielsa y dos con Pekerman

La Argentina ya está en Salerno

El seleccionado de Pekerman llegó a San Antonio Abate, muy cerca de la ciudad italiana, donde esperará el amistoso de mañana ante Angola

Fuente:


El seleccionado de Pekerman viajó hoy a Salerno y en el turno vespertino reconocerá el campo de juego del estadio Arechi, que con capacidad para 45.000 espectadores pertenece a Salernitana (Serie B) y donde mañana se disputará el amistoso con Angola.

Después del desayuno, la delegación se trasladó en ómnibus hasta el Grand Hotel La Sonrisa, ubicado en la zona de San Antonio Abate, muy próximo a la ciudad de Salerno, donde mañana -a las 16 de nuestro país- se medirá con el seleccionado africano.La terna arbitral estará conformada por los internacionales italianos Stefano Farina, Sandro Rossomano y Lorenzo Fornasin.

Dos caras del recambio

Julio Cruz y Leandro Cufré fueron los hombres elegidos para brindar una conferencia de prensa a la que asistieron una mayoría de medios italianos.

Lo mejor es no ser favorito porque mirando cómo fueron las cosas en el anterior Mundial, a los que lo eran no les fue nada bien, remarcó el delantero del Inter

Julio Cruz

"El Mundial es algo especial. Los equipos que no son favoritos les complican las cosas a los que sí "Hace cuatro años (en el Mundial de Corea del Sur y Japón), Francia y Argentina eran los favoritos y las cosas no les salieron bien", dijo Cruz.

Leandro Cufré dijo "Estoy con muchas ganas de que empiece (el Mundial). No es que no duermo, pero... estoy ansioso", reconoció.

Los angoleños, con problemas en la llegada
Discusiones, malentendidos y problemas organizativos marcaron la primera jornada de la selección de Angola en Italia. El rival de la Argentina de mañana no tenía reservas en el hotel asignado por la empresa que lleva adelante el amistoso. También hubo quejas de los africanos porque no les habían preparado el menú que solicitaron con anticipación.

Una goleada y más pistas

BUENA ONDA.Messi y Ustari, en primer plano. Atrás, Mascherano. Mañana, Argentina enfrenta a Angola. (Lorena Lucca / Enviada Especial)


Saviola y Maxi Rodríguez hicieron dos goles cada uno; Messi, el restante. Pekerman primero probó con la fórmula Saviola-Tevez y terminó jugando con Saviola-Crespo.

Fuente:


De a poco van surgiendo pistas sobre el equipo que debutará ante Costa de Marfil, en el estreno mundialista del 10 de junio en Hamburgo. Está claro, igual, que lo mejor será esperar a la formación inicial que el técnico José Pekerman pondrá mañana frente a Angola, en el amistoso que se jugará en Salerno. De todas formas, también habrá que tomar con pinzas esta alineación porque la evolución de Lionel Messi aún no es óptima y si el pibe está bien es una tentación para cualquiera.Pero lo que se verá en veinticuatro horas en Salerno, y lo que se dio ayer en la práctica vespertina en el complejo de La Borghesiana, empieza a ser importante para saber cuáles serán los once elegidos para el debut en la Copa del Mundo.Pekerman dispuso ayer este equipo: Abbondanzieri; Burdisso, Ayala, Heinze, Sorin; Maximiliano Rodríguez, Mascherano, Cambiasso; Riquelme; Saviola y Tevez. El partido fue ante el equipo juvenil del Hellas, de la Serie D, y duró 30 minutos. Pero a los 10, Crespo entró por Tevez y Messi por Maxi. Todo concluyó con un rotundo 5 a 0, con dos goles de Maxi Rodríguez, dos de Saviola y uno de Messi. Es decir que el equipo terminó jugando con el cuadrado tan mentado, aunque con Saviola y Crespo arriba, y no con Tevez-Crespo como se especulaba antes.En tanto, los futbolistas que no jugaron practicaron movimientos tácticos a las órdenes del ayudante de campo Hugo Tocalli. Y después del encuentro, todos hicieron pelota parada bajo la mirada del mismo Tocalli. Por la mañana, la actividad fue en el gimnasio y allí participó Julio Cruz, ya repuesto de su malestar estomacal. El que ahora anduvo con problemas estomacales fue Rodrigo Palacio, aunque no sería nada serio sino algo parecido a lo que ya sufrieron Cufré, Crespo y el mismo Cruz.El plantel viajará hoy a las 9 hacia Salerno, almorzará y hará una siesta. Después, cerca de las 18 de aquí —las 13 en Argentina—, dos jugadores atenderán a la prensa antes de partir hacia el reconocimiento del estadio, donde jugarán mañana desde la 21 (las 16 de Argentina).

Tocalli: "Messi va a llegar bien"

El ayudante de campo de la Selección se mostró optimista con respecto a la recuperación del juvenil. Esta tarde, después de la práctica, Pekerman dará el equipo que enfrentará mañana a Angola en Salerno.

Fuente:


Hugo Tocalli, ayudante de campo del Seleccionado, habló en Radio Mitre y contó que el plantel estaba de “buen ánimo” y con la ansiedad lógica. “Tuvimos un viaje bárbaro, y acá (Nápoles) nos recibieron de forma extraordinaria gracias a lo que hizo Maradona”.

“En lo futbolístico estamos muy bien. Heinze sigue evolucionando y a Messi hay que esperarlo un poquito. Hizo reducido, jugó algunos minutos y respondió. Pero no queremos apurarlo. Creo que va a llegar bien. En general los muchachos están tranquilos. Es un grupo con personalidad y aplomo. Ojalá sigamos así. Es importante mantenernos unidos”.

Fue confirmada la terna arbitral italiana para el encuentro ante Angola: Stefano Farina, Sandro Rossomano y Lorenzo Fornasin.

Fuente:


El técnico de la Selección no quiso confirmar el equipo que mañana enfrentará a Angola, aunque admitió que será muy parecido al que arrancó en el Monumental. Entraría, sí, Crespo en lugar de Cruz. ¿Messi? Ingresaría en el segundo tiempo. “Con él no queremos cometer errores”, señaló el entrenador. Este partido será clave para elegir los titulares que debutarán en el Mundial frente a Costa de Marfil


La Selección llegó a Nápoles y José Pekerman realizó una conferencia de prensa. Lo primero que hizo fue agradecer a la gente local por el recibimiento brindado hacia los jugadores. El entrenador se sentó entre Fabricio Coloccini y Roberto Ayala, y confirmó que la base del equipo será la misma que disputó el amistoso el miércoles pasado ante el Sub20.

Angola: “Lo elegimos porque tiene muchas condiciones. Hizo una buena Eliminatoria y son rápidos. Todos los encuentros son medidas y trataremos de capitalizar todo. Lo bueno y lo malo”.

El plantel: “En esta etapa tratamos de mejorar día a día. Siempre tuvimos claro lo que tenemos que hacer. Lo ideal es que los jugadores tengan su mejor estado físico. Quedan 10 días importantísimos”.

Los entrenamientos: “Tenemos que practicar algunas cosas El equipo: “La base será el equipo que jugó el primer tiempo ante el Sub 20. Sabemos la situación individual de cada uno de los jugadores y lo importante es estar diez puntos el 10 de junio ante Costa de Marfil”.

Crespo: “Sufrió un malestar digestivo y nosotros aprovechamos su ausencia para darle confianza a otros delanteros”.

Messi: “Está cada día mejor. No queremos cometer errores. Vamos despacito, aunque él está impaciente”.

Esta tarde habrá una nueva práctica de fútbol. Es muy probable que los que jueguen mañana ante los africanos sean los mismos que lo hagan el próximo 10 de junio frente a Costa de Marfil. Si bien no está confirmado, es muy probable que el entrenador ponga a los que ayer golearon 5-0 al juvenil equipo italiano con la inclusión de Hernán Crespo, quien fuera preservado por el cuerpo técnico.

Abbondanzieri; Burdisso, Ayala, Heinze, Sorin; Maxi Rodríguez, Mascherano, Cambiasso; Riquelme, Saviola o Tevez y Crespo, serían los titulares.