Me siento Romal

Sus allegados aseguran que "camina por las paredes" y él no entiende lo que le pasa. Pekerman le habló cara a cara y le pidió protagonismo. Banca le sobra.
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SERGIO DUBCOVSKY

Qué carajo te pasa?". El vozarrón de Alfio Basile atronó en la pieza de Bati. Era la noche anterior a la final de la Copa América de Ecuador 93 y el goleador no la había podido meter en los partidos anteriores. No le dijo nada más el Coco. Se fue y lo bancó: lo puso de titular cuando muchos pedían su cabeza. El 9 pagó con intereses ese gesto: dos goles a México.

Apenas el tono las diferencia. Pero aquella charla que siempre cuenta Bati con agradecimiento se parece mucho a la que tuvo Pekerman ayer a la mañana con Riquelme en la concentración argentina en Herzogenaurach. No le preguntó sólo qué le pasaba. La charla fue un poco más extensa. Cara a cara, sin testigos, en la pieza que Román comparte con Coloccini. Con firmeza pero con sus modos habituales, José le ratificó su confianza a su jugador-ícono, le pidió un mayor protagonismo contra Alemania y le recordó que necesita de él para que Argentina termine entre los cuatro mejores.

Las palabras del entrenador tocaron el corazón de Riquelme, quien es absolutamente consciente de que no está rindiendo como él y todos esperaban. Si bien se sintió reconfortado por el discurso de uno de sus padres futbolísticos, también sintió el peso que sólo impacta en los que asumen responsabilidades. En el entrenamiento de la mañana (inmediatamente posterior a la conversación), Román hizo los ejercicios que indicó el Profe Urtasun. Pero cuando terminaron los trabajos, él prefirió sentarse a un costado con su compañero de cuarto y no se prendió a los juegos recreativos con pelota que convocaron al resto.

A medida que van pasando los partidos, crece el disconformismo de Román con su rendimiento. Según cuentan los que mejor lo conocen, el 10 no entiende qué le está pasando. Se siente muy bien físicamente y no le encuentra explicaciones a su nivel. "Camina por las paredes, siente una necesidad inmensa de ser el que todos esperan", dijo alguien que entra a la concentración sin mostrar credenciales. Alemania parece una enorme oportunidad. Gran parte de las chances de la Selección estará puesta en la capacidad creativa y en su pegada. La lentitud de los centrales alemanes (dos gigantes) es un caldo de cultivo ideal para la recuperación.

Tan grande es la necesidad de Román de despegar, de levantar vuelo, que le pidió a Pekerman jugar contra Holanda cuando el técnico había manejado la firme posibilidad de darle descanso. Al final, José optó por otorgarle más minutos. "Román no tuvo exigencias en el segundo tiempo con Serbia, lo pudo disfrutar y por eso va a jugar", había explicado un día antes de enfrentar al equipo de Van Basten.

Más allá de la polémica instalada que divide las aguas entre romanistas y antiromanistas, sus compañeros y el DT lo bancan a muerte. No son sólo declaraciones de ocasión. Todos creen que, para llegar a la cima, hace falta que por fin aparezca el conductor natural y legítimo de esta Selección. Riquelme, quien proclamaba que éste debía ser el torneo de su vida, es el principal interesado.

MARCELO SOTTILE

El Gran Hermano

Precavidos, en la Selección les pidieron a sus familiares que se comuniquen por email para evitar las escuchas. Quieren evitar que se sepa que Matilde, la mujer de Pekerman, se gastó varios euros en un outlet con tres tiras para su vestuario cada día más fashion. Aunque la tenista amateur no es la única que hace de las suyas.

Se supo que un jugador con camiseta de dos números tiene una historia más particular. Su familia, acostumbrada a los códigos de Don Torcuato, no se siente cómoda en Alemania. Y por eso viaja a Barcelona tras los partidos...

—Preferimos tu casa de la playa. Por suerte no la vendiste cuando al irte al Villarreal -le explica su hermano, talento desechado del equipo de Alejandro Fabbri.

—Me haría muy feliz que se quedaran acá. Pueden ir a Berlín. O a otro lugar, cómo era... Praga -le dice él, con las manos como el Topo Gigio.

—Allá armamos partiditos todos los días en la arena. Tenemos un equipo propio -le insiste uno de los 16 familiares.El diálogo es un viaje de ida (a Barcelona), que organiza a las corridas un ex representante de Diego. Tu tu tuuu. Sólo falta que el programa lo conduzca Solita...