Tuesday, June 06, 2006

Cómo se le gana a Costa de Marfil

No es sólo Drogba. Argentina deberá presionar la zona defensiva de Akale, trabajar a las espaldas de los medios Zakora y Toure, usar el sector libre de Eboue cuando se manda en diagonal y anular al habilidoso Dindane.

Fuente:

Miguel Angel Bertolotto

La prueba de Costa de Marfil en Evry-Bondoufle, allá en las afueras de París, dejó varias conclusiones de frente al duelo del sábado, en Hamburgo, en el inicio del camino argentino en la Copa del Mundo. Y la principal de ellas ya debe ser plenamente conocida y estudiada por José Pekerman: el africano es un equipo al que se lo tiene que atacar con convicciones, con variantes, con profundidad y con presión. Si no se siente cómodo defendiendo —la gran preocupación de su entrenador, el francés Henri Michel—, la estructura de Costa de Marfil se transforma en vulnerable por diferentes sectores.

Eslovenia, su flojísimo adversario del domingo, sólo lo toreó esporádicamente y eso le permitió disponer de una tarde serena a la resistencia encabezada por Kolo Touré, el hombre del Arsenal inglés, patrón de la defensa. Sin embargo, un par de veces en la primera etapa, pasaron un par de sobresaltos cuando el único punta esloveno se decidió a encarar. Como Costa de Marfil marca en línea, en zona, cuando el grandote y torpe Novakovic ponía primera y amagaba con su cuerpo (al menos lo intentaba), apenas quedaba detrás suyo el primer defensor marfileño, los otros tres pagaban también. La ineficacia del esloveno evitó males mayores: por ejemplo, prácticamente no se vio en Evry cómo ataja el arquero Tizié.

Si Argentina presiona bien arriba de Kolo Touré y compañía, si no los deja armarse y partir con libertad, tendrá solucionada una parte de su trabajo. Más allá de los delanteros que incluya Pekerman el sábado, los habilidosos, veloces y punzantes (Saviola, Tevez, Messi) pueden contar con chances muy ciertas de desequilibrar seguido a favor del escaso apego a la marcación celosa y a una aparente pesadez de movimientos que demuestra Costa de Marfil en el fondo. Crespo, por su altura, por su potencia y por su escasa tendencia a transitar por los costados, deberá luchar en el área, codo a codo desde lo físico, y encontrar el timming suficiente como para ejecutar el contraanticipo.

Las espaldas desnudas del doble 5 (integrado por Yaya Touré y Zokora) y, especialmente, del lateral derecho (Eboué) son otros senderos fértiles para el integral aprovechamiento de los volantes y los delanteros argentinos. Eboué, un prodigio de despliegue, de audacia y de rapidez, es clave cuando se desprende en la búsqueda de aportar su presencia en los ataques (lo hace muy asiduamente), pero como la mayoría de los laterales ambiciosos (Roberto Carlos es el ejemplo emblemático) contiene poco y nada cuando debe cumplir la que, se supone, es su faceta prioritaria: defender. La banda derecha de Costa de Marfil, entonces, debe ser utilizada por la Selección para pergeñar incursiones que pueden brindar excelentes resultados si el desborde primero y el centro después llevan la sorpresa y la justeza para que los capitalicen por adentro Crespo o quien llegue vacío. El domingo, en el 3-0 ante Eslovenia, no funcionaron los relevos para Eboué (el otro marcador de punta, Boka, se fue mucho menos) ni tampoco el achique de los defensores detrás de los mediocampistas de contención.

Argentina, puesta a desarticular el circuito creativo marfileño, tendrá que reparar en asuntos esenciales que hacen del marfileño un equipo peligroso de mitad de campo en adelante. Y se pueden enumerar: 1) las diagonales, de izquierda a derecha, de Akalé, un todoterreno que además sabe jugar y pisar el área; 2) las apariciones sorpresivas de Yaya Touré, quien es volante de corte pero también se anima a algo más; 3) las apariciones talentosas y discontinuas de Yapi Yapo, el medio externo que se mueve por la derecha y se junta con el indescifrable Dindane; 4) justamente, Dindane tiene el potrero en la sangre: pica, alcanza siempre la línea final, suele lanzar medidos servicios para Drogba, pero cae más de una vez en el pecado del excesivo individualismo. Es un morfón, se diría en cualquier barrio argentino... Lo de Drogba ya se sabe de sobra: por algo tiene el nombre que tiene en Europa. Se equivoca poquito cuando pulsa el gatillo. Es el ídolo, el referente, el guía. Y el goleador, claro está. Ayala y Heinze (lo conoce de Inglaterra), quienes seguramente serán los encargados de tomarlo, deberán ser auxiliados por los laterales: si Dindane no puede mandar centros con facilidad, Drogba pesará menos. Y Argentina habrá ganado una batalla fundamental.


Sus principales figuras

Kanga Gauthier Akalé
Mediocampista por izquierda

Tiene 25 años, juega en el Auxerre de Francia. Es el mediocampista externo por izquierda, aunque muestra mucha ambición y mete excelentes diagonales.

Abib Kolo Touré
El bastonero de la defensa
25 años, del Arsenal inglés. Primer central. El bastonero de la defensa. Habla, trata de ordenar a sus compañeros. Contra Eslovenia no lo exigieron casi nunca.

Emmanuel Eboué
Es un marcador con proyección
23 años, del Arsenal inglés. Juega de lateral derecho. Es una máquina de lanzarse al ataque en diagonal y de buscar el desborde. Pero marca muy poquito.

Aruna Dindane
Puntero derecho con desborde
25 años, del Lens. Es un típico puntero derecho. Un habilidoso que a veces se excede en las gambetas, pero desequilibra con facilidad y asiste a Drogba.

Didier Zokora
Un habilidoso con panorama
25 años, del Saint Etienne. Uno de los dos 5 (con Yaya Touré). Es el caudillo del equipo. Aporta corte, quite, despliegue y es la voz de mando.

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